Echar de menos
Echar de menos a alguien es una espada de doble filo.
Por un lado, te hace recordar los momentos buenos, las risas compartidas, los besos a deshoras, las promesas, las reflexiones, las veces que rozaste con su mano la tuya....
Pero por otro lado, te hace recordar SOLO LO BUENO, te hace perder la objetividad y crear en tu mente las partes de esa persona que no has conocido como te gustaria que fueran, quiza no como son realmente, es decir, a tu imagen y semejanza.
Y luego existe el miedo a pensar que en el reencuentro esos castillos en el aire se evaporaran, el miedo a que precisamente lo que conoces de él sea lo que te separe....
Por un lado, te hace recordar los momentos buenos, las risas compartidas, los besos a deshoras, las promesas, las reflexiones, las veces que rozaste con su mano la tuya....
Pero por otro lado, te hace recordar SOLO LO BUENO, te hace perder la objetividad y crear en tu mente las partes de esa persona que no has conocido como te gustaria que fueran, quiza no como son realmente, es decir, a tu imagen y semejanza.
Y luego existe el miedo a pensar que en el reencuentro esos castillos en el aire se evaporaran, el miedo a que precisamente lo que conoces de él sea lo que te separe....
"después de cada despedida llega un reencuentro...."
1 Comments:
pero nunca será igual.... al menos eso espero...mil besos
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